Como superar el síndrome del impostor

Este es un post sobre el síndrome del impostor.

EL PRIMER PASO ES SABER QUE ESTAMOS EN UN BUCLE

El primer paso para superar el síndrome del impostor es saber que estás en un bucle. Ser capaz de reconocer este patrón es el primer paso para salir de él. Cuanto más sepas sobre cómo funciona tu mente, más fácil te resultará reconocer y abordar este problema. Cuanto más sepas sobre cómo funciona tu mente, más fácil te resultará reconocer y abordar este problema.

El síndrome del impostor puede definirse como un conjunto de sentimientos de inadecuación que persisten a pesar del éxito evidente.

El síndrome del impostor es un conjunto de sentimientos que persisten a pesar del éxito evidente. Te sientes como un fraude y no crees que te merezcas el éxito que has conseguido.

Puedes experimentar el síndrome del impostor si

• Tus logros no son tan grandes como los de los demás, o incluso tus propias expectativas para ti mismo.
• Crees que todos los demás están más cualificados que tú y que esto quedará al descubierto en algún momento en el futuro, revelando lo poco merecedor que eres de sus elogios o respeto.

Cuanto más trabajamos, más nos sentimos impostores porque siempre hay algo que hacer y mejorar.

No se puede ver el panorama completo de una vez y no se puede ser perfecto. Sólo podemos centrarnos en los pequeños pasos, pero olvidamos que así es como se produce el aprendizaje. Cuanto más aprendemos y practicamos, mejor lo hacemos. En algún momento, alguien puede decir: «¡Has mejorado mucho!» o «¡Tu trabajo es mucho mejor que antes!». Esto no significa que seas un impostor, sino que estás mejorando en lo que haces.

Todos nos enfrentamos a veces al síndrome del impostor porque, por muy bien que creamos saber algo o por mucha experiencia que tengamos en un determinado campo, siempre se puede mejorar y siempre habrá gente que sea mejor que nosotros en algunos aspectos de la vida (por muy buenos que sean). El síndrome del impostor no tiene nada que ver con las habilidades o la inteligencia de uno; tiene todo que ver con el miedo al fracaso y la incertidumbre sobre si uno merece sus logros, independientemente de que sean significativos o no.

Una vez que somos conscientes de los trucos que nos hace nuestro cerebro, podemos empezar a actuar.

Una vez que eres consciente de las bromas que te hace tu cerebro, y de que no van a desaparecer, es importante pasar a la acción. No se puede cambiar el pasado y no tiene sentido preocuparse por lo que piensen los demás. Entonces, ¿qué podemos hacer?

Hay que recordar dos cosas:

• Salir del bucle: dejar de tener pensamientos negativos sobre uno mismo o sobre los demás y sustituirlos por otros positivos.
• Buscar ayuda de personas que hayan pasado por esto antes (es decir, tus amigos, familiares/parejas, etc.)

Después de todo… Somos los únicos que podemos decirnos a nosotros mismos «¡Sí, lo he hecho!».

Al final del día, sólo hay una persona que puede decir que no ES un fraude. Tú eres el único que puede decir «¡sí, lo hice!». Eres el único que puede decir «no soy un fraude».

Tienes que recordarte a ti mismo que tienes el control de tu propia vida. Estás a cargo de cómo pasas cada momento de vigilia y depende de ti cómo quieres vivir tu vida de aquí en adelante.

Si sabes que el síndrome del impostor es un bucle, puedes tomar medidas para salir de él.

Una vez que entiendas cómo funciona el síndrome del impostor, será más fácil reconocerlo y combatirlo. Si sabes que el síndrome del impostor es un bucle, por ejemplo, puedes tomar medidas para salir de él.

Es importante admitir que estos sentimientos existen: muchas personas no son conscientes de que pueden estar experimentándolos. También es importante reconocer tus logros: no pienses en lo que han hecho otras personas o en la cantidad de trabajo que han realizado en comparación con lo que tú estás haciendo; en su lugar, fíjate en tus propios progresos y logros hasta el momento.

Cuando hablamos de nuestros miedos y éxitos con otras personas que entienden por lo que estamos pasando -tanto si también sufren el síndrome del impostor como si no- puede ayudarnos a vernos a nosotros mismos bajo una nueva luz al ver de dónde venimos en lugar de centrarnos en factores externos (como compararnos).

Conclusión

Todas las personas del planeta se han sentido inseguras de sí mismas en algún momento. Es una emoción totalmente normal y no deberías sentirte culpable por tenerla. Si actualmente te enfrentas al síndrome del impostor, recuerda que no estás solo y que todo el mundo pasa por ello en un momento u otro. No eres menos capaz que otras personas que no tienen el síndrome del impostor.