Fases de la venta online

Fases de la venta online

Al encarar un proyecto de negocios por internet resulta fundamental plantearse un proceso de compra adecuado, que logre altos niveles de tráfico en nuestro E-commerce para alcanzar un buen volumen de ventas.

La primera etapa del proceso es el conocimiento. Un usuario llega por la web a nuestro sitio; nos ha localizado por alguna de las herramientas de marketing que hemos utilizado, como por ejemplo, campañas de patrocinio en otras páginas, enlaces en Social Media, publicidad en blogs, por medio de un email, a través de contenidos con SEO. Es importante destacar que el margen de conocimiento que tengan de nosotros los consumidores dependerá de la inversión que hayamos hecho en marketing online. Tiempo, dinero y esfuerzo que valen la pena si logramos aparecer entre las primeras posiciones de Google o Yahoo. Además, la captación de potenciales clientes debe estar bien segmentada y dirigida a públicos específicos. En resumen, todo se trata de que adquiramos visibilidad en la Web y que contemos con el producto que el consumidor está buscando.

La segunda instancia entre las fases de la venta online es la evaluación. Antes de adquirir un producto, el cliente recabará toda la información que pueda acerca de nuestra compañía: opiniones de otros consumidores, historias que circulen por las redes sociales, quiénes somos o de dónde procedemos, los precios que proponemos en relación con otras empresas similares, etcétera. Lo esencial es que logremos que toda esa información que recorre las redes sobre nuestra tienda virtual sea favorable y transmita una imagen positiva de la marca. Algunos recursos con los que podremos contar son los sellos de confianza, utilizar SSL en el sitio, ofrecer métodos de pago conocidos y, sobre todo, proponer formas de contacto. Resulta conveniente que el cliente pueda comunicarse en tiempo real con el proveedor con un número de teléfono, chat, Skype o Whats App. Finalmente, en la venta online es esencial proponer precios atractivos y, en lo posible, costear por cuenta propia los gastos de envío.

Arribamos a la última etapa cuando hemos conseguido que el usuario elija nuestros productos. Sin embargo, hay que prestar atención al proceso de compra. Adquirir algo en nuestra tienda online no debe ser un dolor de cabeza para el cliente. Ante todo, el buscador debe ayudar al usuario a encontrar rápidamente el producto que busca; este debe contar con una ficha de datos claros y resultar atrayente. Además, el proceso de compra no debe implicar más de 5 pasos ni menos de 2. El registro no debe resultar molesto para el interesado (por eso se deben pedir solo los datos estrictamente necesarios) y la navegación por el sitio no debe distraer al usuario del proceso de compra.

Al plantearse las fases de la venta online, es necesario pensar en el método de pago, que debe ser fácil de usar; aparte, los gastos de envío deben estar explicitados para que el cliente no se encuentre con sorpresas al momento de pagar. Gastos de transporte, impuestos y otros conceptos deben estar detallados en la ficha de cada producto. Además, se tiene que ofrecer un servicio de asistencia permanente para que el cliente exprese sus dudas o dificultades. En resumidas cuentas, se trata de que el proceso de compra no demande habilidades que no tenga el usuario promedio.